¿Cómo ser un buen catador?
¿Cómo ser un buen catador?. El arte de catar vinos tiene artistas. El trabajo de un catador de vinos va naturalmente más allá de simplemente degustar diferentes variedades, de hecho un sommelier posee un conjunto de habilidades y conocimientos especializados para poder evaluar y disfrutar el vino en toda su complejidad, una habilidad refinada conectadas con su sentir… Pero, ¿cuáles son exactamente estas características? ¿qué es lo que diferencia un buen catador de uno excelente? Aquí tenemos la respuesta.
¿Cómo ser un buen catador de vinos?
Paladar de sommelier
El requisito número uno para ser un buen catador de vinos es tener un paladar que distinga la más ínfimas sutilezas. Esto quiere decir poder diferenciar una amplia gama de sabores y aromas. Un catador detecta sin confundirse notas efímeras y matices que a menudo pasan desapercibidos para aficionados. Esta habilidad viene con el tiempo y la exposición a una vasta amplitud de vinos.
Conocimiento teórico
Un catador de vinos debe conocer su materia: viticultura y enología; entender los diferentes tipos de uvas, las regiones vinícolas, los métodos de producción y los factores que influyen el sabor y la calidad del vino. Con este dominio bajo su manga, un sommelier no volverá a tener dificultad en contextualizar cada vino y apreciar su singularidad.
Memoria Sensorial
La capacidad de recordar y comparar experiencias sensoriales pasadas es de lo más importante. Un catador no titubea al evocar y comparar los aromas y sabores de diferentes vinos probados anteriormente. Es esta memoria sensorial lo que le permite identificar patrones y características distintivas de cada vino.
Trasmitir sensaciones
Ser capaz de transmitir percepciones sutiles en palabras no es cosa fácil. Transmitir las características del vino de manera clara y precisa es una habilidad esencial que un buen catador consigue con la experiencia. Con el tiempo distinguirá de golpe aromas, sabores, cuerpo y otros aspectos del vino y los expondrá de una manera comprensible para el oido experto y aficionado.
Gran Objetividad
Como todo arte, quizá la cata de vinos parezca algo subjetivo, pero un buen catador aprende a ser lo más objetivo posible. Como todo artista su trabajo es evaluar cada vino en función de sus méritos individuales y no dejarse influir por prejuicios personales. La objetividad es la piedra basal al momento de brindar una evaluación honesta y precisa.
Mucha Paciencia
Para catar vinos, tiempo y concentración. Un buen catador es paciente como un monje; sabe prestar atención a los detalles en cada etapa de la cata: desde la observación del color hasta la evaluación del retrogusto. La paciencia sirve para mucho en la vida; y para un sommelier no lo es menos, es lo que le transmite el aspecto del vino y le permite una evaluación completa.
Pasión por el Vino
La cata de vinos es a la vez arte y ciencia, y aquellos que sobresalen son aquellos que poseen una curiosidad incondicional por el vino. Es esta pasión la que impulsa un deseo constante de aprender y mejorar, y un placer por compartir conocimientos y experiencias.
Aprende ¿Cómo ser un buen catador? con nosotros
Para considerarse un buen catador de vinos se deben poseer tres cosas. Una combinación de habilidades sensoriales, conocimiento profundo y una gran pasión por el vino. Estas cualidades permiten en un primer momento apreciar la complejidad del vino, y en segundo exteriorizar esa apreciación. Tienes mas dudas?. te preguntas que es un sommelier? o quieres aprender a ser un buen catador?.
Si estás arrancando tu viaje en el mundo del vino o buscas perfeccionar tus habilidades, cultivar estas características te ayudará a convertirte en un experto en la cata de vinos. aprende hoy con nuestra cata de vinos Barcelona y se un experto en el tema.